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Relato de Vacaciones en Santa Cruz
Ariel y Valeria me han enviado este excelente relato de sus vacaciones al sur argentino.
A estos chicos los conoci en el circuito de 4x4, y hemos mantenido una buena amistad
desde entonces. Pero no digo más, solo lean sus aventuras....
No se pierdan las fotos, no tienen precio!!!!! Me dieron unas ganas de viajar...
(Atencion: Esta pagina ocupa más de 3 MB. Si no tienes buena conexión, tardaras un rato en verla completa)
Datos del Viaje:
- Quiénes fuimos: Valeria y Ariel.
- Vehículo: el Blues Mobile II: una Jeep Cherokee Sport TD ‘98
- Fechas de salida y retorno: el 7 de Enero salimos de Capital Federal y el 28 de Enero volvimos.
- Distancia recorrida: 7.191 km.
- Equipo llevado:
- Dos auxilios
- Compresor berreta que murió en el medio de la nada...
- Dos bidones de 20 lts
- Pala, planchas y mini-plancha de apoyo para el gato
- Linga y dos grilletes
- Hacha de mano, herramientas y repuestos de todo tipo
- Linternas varias y recipientes para almacenar líquidos (aceite y otros)
- GPS Garmin eTrex Vista montado en la consola
- Equipo de campamento completo para dos personas.
Aqui, haciendo el curso en Parque4x4 antes de salir.
Relato: Salimos sin apuro, sin tener planificación ni nada que se le parezca. Sí queríamos visitar unos cuantos lugares pero no teníamos ganas de cumplir con una agenda ni andar corriendo. Para eso está el resto del año!
Fuimos para el lado de Bahía Blanca, en donde hicimos la primer noche. De ahí, seguimos para Viedma y Carmen de Patagones,
Viedma y Carmen de Patagones (S40.81543 W62.97071)
Son ambas ciudades muy lindas, sobre todo Carmen de Patagones, que es contemporánea a Colonia del Sacramento y con un parecido notable. Viedma es una ciudad que se la nota con cierta prosperidad y de aspecto moderno. La mayoría de las construcciones deben ser de la década del ’60 en adelante.
El día siguiente lo pasamos paseando por una ruta –RP1- que va bordeando unas playas totalmente vírgenes. Visitamos El Cóndor; Punta Bermeja, con una colonia gigante de lobos marinos; Bahía Creek y Punta Mejillones en donde paramos para hacer noche en un camping libre sobre los médanos.
Al día siguiente, después de un buen desayuno partimos y después de mucha ruta llegamos a Comodoro Rivadavia, en donde nos fue imposible conseguir hotel!! Terminamos en un camping.
Al día siguiente partimos para Santa Cruz. Luego de un rico almuerzo en Caleta Olivia y un descanso en la playa seguimos hasta Puerto Deseado, nuestro primer destino en Santa Cruz.
Puerto Deseado (S47.75434 W65.90549)
Solo podemos decir que es un lugar hermoso!! Una pequeña ciudad de unos diez mil habitantes, a la orilla del mar y la ría Deseado.
Estuvimos tres días, visitando lugares increíbles llenos de fauna (pingüinos, cormoranes, toninas, etc) y fuimos hasta el comienzo de la Ría Deseado, lugar al que llegó el mismísimo Darwin.
El primer día hicimos un paseo en lancha por el comienzo de la ría y el mar. Una ría es un río que perdió caudal y por su cauce entró el mar. Mientra navegábamos unas toninas curiosas acompañaban nuestra pequeña embarcación. Primero fuimos a una cormoranera con dos especies diferentes. De ahí partimos para una isla llena de pingüinos y tomamos unos mates juntos a ellos. Estaban a menos de dos metros de distancia, confianzudos y curiosos. Esto es gracias a la conciencia y el cuidado de los guías que no llevan grupos de más de 10 personas y, sobre todo, a que no es un destino turístico masivo. Ojalá que nunca se convierta en uno.
Al día siguiente fuimos al lugar de la Ría Deseado en donde se junta el agua de mar con el agua dulce que tiene el río. Este lugar queda a unos 60 km de la costa y se llama Miradores de Darwin. IMPRESIONANTE, es el lugar que más nos impactó de todo el viaje. Parece de otro planeta y la soledad y silencio conspiran con el paisaje para generar una sensación de nostalgia y fascinación.
Al otro día fuimos a un lugar desierto un poco al norte en donde hay un faro: Cabo Blanco. Solitario, con un mar azul transparente, lobos marinos, viento y magia. Hasta hay un cementerio abandonado con 8 cruces de un viejo poblado que desapareció cuando fundaron Puerto Deseado y se convirtió en el mayor puerto de la zona.
Nos quedaron por ver varios lugares pero ya era tiempo de ir partiendo.
Bosques Petrificados de Jaramillo (S47.67359 W67.98907)
Pasamos al día siguiente por los Bosques Petrificados de Jaramillo, ya en camino hacia la cordillera. Un lugar silencio, sin verde, solo piedras y lagartijas, cielo y montañas, soledad y magia. De pueden ver muchos troncos completos de araucarias milenarias que fueron volteadas por la violencia de una explosión volcánica. Luego de caerse, los troncos fueros cubiertos por ceniza, lo cual los preservó e hizo que durante más de un millón y medio de años se fuesen petrificando. Esto pasa porque el silicio va penetrando la madera, llenando las células y reemplazando los componentes orgánicos, tras lo cual se endurece. Este proceso se repite hasta que no queda nada orgánico y queda solo una imitación del tronco original pero hecha de silicio y otros minerales. Toda esta información está en la oficina de los guardaparques, la cual está muy completa.
Los Antiguos (S46.55159 W71.62927) y RP41
Primer punto de parada en la Cordillera: Los Antiguos.
Un pueblo cuya principal fuente de recursos son los cultivos de frutas como cerezas, frutillas, frambuesas y demás. Situado a 3 km del pueblo chileno "Chile Chico" y a orillas del lago Buenos Aires, el lagomás grande de la Patagonia (en el lado chileno se llama Lago Carrera).
El pueblo está rodeado de chacras frutales, las cuales se distinguen claramente por las paredes verdes de los álamos que las rodean. Debe ser un lindo lugar para visitar en otoño. En la mayoría de las chacras preparan dulces que uno puede adquirir, cosa que hicimos –y en cantidad!- aprovechando un excelente precio y para continuar con nuestra costumbre de desayunar tostadas con mermelada casera.
Desde Los Antiguos tomamos una ruta mágica: la ruta 41, que baja pegada a la cordillera. No circula casi nadie por esa ruta. Es desierta, solitaria, salvaje y con unos paisajes únicos. Pasa por la base del Monte Zeballos, el más alto de la provincia, con unos 2740 mts de alto. Es una ruta para disfrutar!! No recomiendan hacerla en febrero porque es época de lluvia y granizo en la zona y la ruta se torna casi intransitable en algunos tramos.
Hicimos camping libre al lado del río Lincol, hicimos algo de trekking y admiramos las estrellas y la salida de la luna llena. Al día siguiente, continuamos por esos lugares desolados, poblados únicamente por guanacos, ovejas, liebres, cóndores, flamencos rosados, caballos y zorros. El camino de golpe subía 600 metros para revelar paisajes distintos, con la nieve por debajo nuestro, para luego descender abruptamente y sorprendernos, una vez más, con nuevas vistas diferentes, otros colores y formas.
Lagos Posadas y Pueyrredón (S47.44130 W71.82308)
Llegamos a una lengua de tierra de 4 Km de largo y unos 40 mts de ancho que divide a los lagos Posadas (azul profundo) y Pueyrredón (turquesa vivo).
Cruzamos la lengua de tierra y llegamos a la estancia Suyai, en donde nos alojamos en el camping que tiene, que es muy lindo, rodeado de una alameda, con gallinas sueltas con sus pollitos siguiéndolas a todos lados.
Más paseos: recorrido a una península de unos 1200 mts de largo por unos 15 de ancho: PRECIOSA!! llevamos a la camioneta hasta la punta y pudimos volver sanos y salvos gracias a la doble tracción.
Fuimos después a visitar el Lago Posadas, con unas vistas muy lindas, como la quebrada del río Oro y una estancia a la que solo se llega en 4x4, dado que hay que vadear varios riachos y tomar unas cuestas muy empinadas.
Parque Nacional Perito Moreno (aprox. S49.09852 W72.14240)
Nuestro siguiente destino fue el Parque Nacional Perito Moreno (no es donde está el glaciar). Es un lugar aislado, dado que solo se accede por una ruta de tierra y el único y diminuto pueblo cercano está a unos 90 km.
Paramos en un refugio de una estancia preciosa: Menelik. Ese fue nuestro punto base para ir al día siguiente a visitar el Parque.
En el parque fuimos al lago Burmeister: un lago con un color verde vivo, en un lugar solitario y salvaje, con manadas de guanacos con sus chulengos por todas partes. En un momento en el cual estábamos contemplando el paisaje sobre una roca de unos 10 mts sobre el agua, con un silencio que envolvía todo, escuchamos el aletear lejano de dos bandurrias que venían volando hacia nosotros, dieron una vuelta sobre nuestras cabezas y luego de graznar un poco se alejaron por el mismo lugar por el que vinieron. żNos habrán dado el visto bueno?
También visitamos el lago Belgrano, de un color turquesa casi fosforescente, al igual que el Río Lácteo, que desemboca en él.
Volvimos hacia la estancia y en mi afán por sacar fotos de unos flamencos, encajé la camioneta en un mallín!!! Gracias al equipo que llevaba, mantenerme tranquilo y sobre todo los consejos y la práctica en el Parque4x4 de Nicolás, pude sacarla no sin antes transpirar un poco. GRACIAS NICO!!! El premio fue una invitación de los peones a comer cordero patagónico al asador, con unas ensaladas de su huerta.
Cueva de Las Manos (S47.15497 W70.65715)
Del P.N. Perito Moreno fuimos hacia el norte por la RN40 a una modesta estancia: Casa de Piedra, cercana a la Cueva de las Manos, nuestro siguiente destino.
Paramos en esa estancia por la tarde, dimos un paseo y hablamos con el dueño, Héctor Sabella, quien nos contó las penurias del pequeño productor de Santa Cruz, del volván Hudson (todavía hay cenizas de la erupción de 1991 que mató a casi todos los rebaños).
Al día siguiente, luego de una corta travesía en la camioneta junto a un ñandú, hicimos trekking hasta la Cueva de las Manos. Una abrupta bajada hacia el valle del Río Pinturas y una preciosa caminata hasta la base de las cuevas. De ahí, una empinada subida y a visitar las pinturas rupestres que tienen más de 9000 años! Comimos, miramos, sacamos fotos y pegamos la vuelta.
La vuelta
Y ahora tocaba la etapa final del viaje: la vuelta! Paramos un par de días en Gral Roca, en donde Darío y María Marta, unos amigos, se radicaron con sus 3 pequeños trillizos. La pasamos muy bien y tuvimos la oportunidad de visitarlos, ahora que están lejos.
Emprendimos la vuelta por la ruta del Desierto y llegamos hasta Trenque Lauquen, en donde pasamos la tarde y la noche, para ya al día siguiente llegar contentos, felices y distendidos a nuestro hogar.
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