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Elección del malacate eléctrico
Las claves a tener en cuenta a la hora de elegir este accesorio tan significativo.
La elección de un malacate debe ser una decisión bien meditada, ya que hay muchos factores a considerar en la elección de este accesorio, que es complejo y sin dudas caro en todos los casos.
En principio los malacates se dividen según su fuente de energía, pudiendo ser mecánicos, hidráulicos, eléctricos y manuales, estos últimos los más utilizados en el todo terreno. Los hidráulicos y mecánicos son de uso más intensivo, pero requieren una instalación compleja y tienen un coste más elevado que los eléctricos y los manuales. Un clásico malacate consta de un motor, un embrague, una transmisión con reducción y un tambor donde se enrolla el cable. Siempre preferiremos los modelos que tengan la posibilidad de incorporar rodillos, ya que permiten trabajar con mayor seguridad con el cable en distintas direcciones. La longitud del cable es esencial, como mínimo de 20 m, aunque lo aconsejable es 40 o 50 metros. Por supuesto, cuanto más grueso sea el cable, menor será la capacidad del rodillo de enrollar. También existen sogas muy resistentes especiales para malacate (sogas de plasma).
La correcta elección del malacate y su uso apropiado nos permitirá superar los obstáculos más inverosímiles.
Foto de Ariel JatonEl criterio más dominante y vital en la elección del malacate es su capacidad de arrastre en función del tipo de vehículo. En principio, un malacate bien adaptado a las variables del vehículo. es aquel cuya fuerza de tracción es del doble del peso del vehículo. Muchos usuario recomiendan que sea de un 50% más que el doble del vehículo. Si bien es cierto que un malacate de poco arrastre se puede aprovechar mejor con una polea de reenvío, tenemos que considerar que el terreno ejerce influencia en cuanto al peso del vehículo., ya que un Lada de 1000 kg puede rozar los 3000 al estar totalmente empantanado y chupado al terreno, lo mismo para una Ranger de 2000 kg o un Land Cruiser de 3 toneladas... A medida que se enrolla el cable, la fuerza de arrastre del malacate se pierde, a razón de un 10% o un 15% por cada vuelta del cable. En la practica, un malacate de 1,5 toneladas debería ser suficiente para un Lada, un Suzuki, un aro o un jeep, vehículos chicos, más aun si disponemos de poleas para duplicar o triplicar el tonelaje de arrastre. En la gran mayorías de los otros todo terreno, un malacate de 3 o 3,5 toneladas será suficiente.
En cuanto su utilización, los malacates tienen un tiempo de uso, ya que los motores calientan, sin mencionar que al ser eléctricos drenan de forma increíble la energía almacenada en la batería del vehículo. Una segunda batería es recomendada la mayoría de las veces para instalar un malacate, si le damos un uso realmente duro. Por ultimo, sumado a estos factores, en la Argentina tenemos dos más que tienen su influencia en la compra: El malacate es un accesorio caro, nunca bajando de los 1000 dólares.
Un malacate empotrado en el paragolpes queda muy protegido pero su uso puede ser bastante engorroso.
Es la forma más legal de llevar un malacate.
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